Weber desarrolla su obra, hacia fines del siglo XIX y comienzos del XX. Su concepción de la ciencia no es de tipo absoluto, sino que la considera un Modelo de Verdad Posible. Poseedor de una ideología que políticamente se encuadra en un liberalismo pluripartidista; por contraposición a la Sociología Enciclopedista del siglo XIX, que se dedicaba a estudiar los grandes temas, con Weber comienza una línea de sociología analítica, que va a partir del análisis de la mínima unidad social.
En la base de esta sociología, que Weber denominó Sociología Comprensiva, encontramos el concepto de Acción Social. La Sociología tiene como dato constitutivo, entonces, el estudio y la comprensión de la acción social.
ACCIÓN SOCIAL.
Es la acción de un actor social, vinculada o dirigida a otro actor social, y que tiene un determinado sentido social, capaz de ser mínimamente comprendido por la sociología. Para definir el sentido en la acción social, es necesario tener presente al otro, ya que siempre el sentido pensado por el sujeto está referido a la conducta de los demás, de modo que su propia conducta se encuentra orientada por la conducta ajena. Es así que una acción social no puede darse en el vacío, su sentido siempre estará definido por los otros actores sociales.
Se encamina a determinado fin, es decir, un estado futuro de cosas, y para alcanzar ese fin habrá distintos medios con los que habrá que vencer los obstáculos y condiciones; de modo de tratar que el resultado obtenido coincida con el fin buscado. Por lo dicho, concluimos que no toda acción será una acción social. En primer término debe tratarse de una conducta, es decir, una exteriorización, que puede consistir tanto en una acción como una omisión. Mientras se quede en el plano de los pensamientos o las ideas, no hay acción social.
En segundo lugar, debe establecerse entre actores sociales, es decir, personas, pero no en un significado jurídico, sino en un sentido sociológico, esto son individuos de la especie que han pasado por un proceso de socialización, mediante el cual han incorporado patrones culturales, tienen una conciencia de sí mismos y una determinada experiencia social.
Por lo tanto, no hay acción social, en los actos de los animales, tampoco en los de un bebe recién nacido. Como se dijo, esta acción tiene en cuenta la conducta de los otros, en consecuencia requiere la presencia de otros actores sociales. Pero esta presencia no necesariamente debe ser física, puede ser una presencia intelectual y puede presentarse tanto en presente, en pasado o en futuro.
Resumiendo, podemos decir que nos encontraremos frente a acciones no sociales, cuando los actores no son personas sociales o cuando la acción no tiene ningún sentido. Weber menciona casos de acciones no sociales como los actos de un demente, los actos homogéneos (actos similares de varias personas, pero sin que se refieran unos a otros) y los actos de una persona que se encuentra en una masa.
Este concepto de Acción Social es relevante, ya que ha sido receptado por el ordenamiento jurídico, en los casos de inimputabilidad por emoción violenta o por alteraciones de las facultades mentales, en los que se pierde el sentido de la acción.
Este artículo tiene una segunda parte que puedes ver aquí Max Weber (II) - Tipos ideales de Acción Social o también ampliar información sobre La Importancia de Max Weber para el Trabajo Social
Este artículo tiene una segunda parte que puedes ver aquí Max Weber (II) - Tipos ideales de Acción Social o también ampliar información sobre La Importancia de Max Weber para el Trabajo Social
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