Surge con Augusto Comte. Desde una perspectiva positivista en trabajo social, lo prioritario del conocimiento es su base empírica. Todo enunciado debe referirse a entidades observables, es decir, a hechos o fenómenos que sean susceptibles de ser cuantificados o medidos. Su metodología se basa en técnicas como la observación, la medición, la experimentación y la comparación. Todo aquello que no permita la utilización de estas técnicas queda fuera del campo de lo científico. Esta corriente se propone erradicar las explicaciones metafísicas de las ciencias sociales.

La objetividad constituye otro de los requisitos fundamentales que debe tener el conocimiento científico. Las proposiciones científicas deben estar exentas de valores ya que esta es la única forma de garantizar la objetividad y alejar a la ciencia de las engañosas explicaciones metafísicas.
Desde esta perspectiva, cualquier conocimiento para ser científico debe cumplir con ciertas reglas metódicas rigurosas y tales reglas deben regir para todas las disciplinas (por eso se intento trasladar su metodología desde las ciencias naturales hacia las ciencias sociales). Se conoce como reduccionismo a las posturas que plantean la unidad del método científico (el método experimental para todas las ciencias). Consideran que el único conocimiento verdadero es el racional, basado en la observación y medición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario